viernes, 6 de abril de 2012

La responsabilidad de las instituciones

El embarazo en una adolescente no sólo representa un alto riesgo para la salud de ella y su producto, sino que también tiene una repercusión social y económica, ya que la maternidad a tan temprana edad reduce las oportunidades educativas o genera el abandono de los estudios, lo que puede incidir en exclusión y desigualdad. Por tal motivo, la SEP, luego de años de presión de organizaciones de mujeres, creó un programa de apoyo económico a estas adolescentes.
El Estudio de Diagnóstico Nacional sobre el Rezago Educativo que presentan las Madres Jóvenes y las Jóvenes Embarazadas en relación con la Educación Básica, realizado en 20 municipios de Chiapas, Guerrero, Estado de México, Oaxaca, San Luis Potosí y Tamaulipas por la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que gran parte de las jóvenes que continúa sus estudios después de un embarazo se enfrenta a la reprobación, repetición, e incluso a nuevas deserciones posteriores a su regreso a la escuela o a los estudios del sistema abierto; además, enfrenta inequidad de género ante su pareja o su familia.
Aunado a esto, indica el texto, no hay lugar, interés social o comunitario suficientes para reincorporar a las jóvenes madres o embarazadas a los estudios. Incluso, advierte, en algunas escuelas hay resistencia a aceptar a las chicas debido a que “el mal ejemplo puede cundir”. Otro aspecto que se debe mejorar, señala el documento, es el tiempo que pasa entre el momento en que la interesada presenta su solicitud de apoyo y el cobro de éste, el cual puede ser de unos meses hasta un año.
Asimismo, los expertos del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM consideraron que es necesario diseñar una estrategia de difusión y promoción de la beca de acuerdo a los contextos sociodemográficos de las madres jóvenes, promover el programa en espacios como clínicas, centros de convivencia, mercados, comercios y espacios públicos, y atender a este sector de la población después de haber cumplido los 19 años.
Lunes 22 de agosto. Rosalba acude a su plantel escolar para iniciar el curso. Horas más tarde sale del plantel, llega a la casa hogar y más tarde se dirige al kinder a recoger a Ximena (que hoy tiene 3 años). De regreso a la casa hogar cumple con sus obligaciones como lavar platos, asear las recámaras, para después pasar toda la tarde con Ximena y ver la televisión, en especial algunas series infantiles. Está iniciando el tercero de secundaria. Volverá a tomar clases de su materia preferida: historia; pero también de la más odiada: matemáticas. A pesar de que será el último año que cuente con la beca de la SEP no pierde la esperanza de poder continuar sus estudios y convertirse en “chef de barco” para viajar a muchos lugares del mundo junto con su hija.

FRAGMENTO DE: LA JORNADA

No hay comentarios:

Publicar un comentario